Esta mañana se han celebrado las Confirmaciones en nuestro pueblo. La ceremonia ha estado presidida por nuestro Sr. Obispo quien ha administrado el Sacramento de la Confirmación a treinta y siete espereños, en su mayoría jóvenes, y que podemos ver al completo en la foto superior, acompañados por nuestro Obispo D. José, nuestro Párroco D. Antonio y el Catequista Coqué.

                Con el templo lleno, con una bella ceremonia y gran solemnidad los espereños hemos gozado de ésta jornada, porque esa estampa reafirma el compromiso de nuestro pueblo con sus creencias, y para nuestra Iglesia es un orgullo que en ésta dura etapa por la que atraviesa tras los ataques desde varios flancos y con una intención muy interesada y partidaria haya jóvenes cristianos que quieran frenar y silenciar dichas voces con el ejemplo de Jesús.

                Me hubiera gustado haber podido grabar la gran homilía que ha pronunciado nuestro Obispo y ponérosla aquí; el intentar hablar de ella seguro que la desvirtuaría. Si decir, que ha puesto ejemplos muy claros de cual es el comportamiento de algunos sectores para con la Iglesia y cual es la respuesta que debemos de darle.

                 Tras la Eucaristía ha agradecido el cariño con el que se le recibe en nuestro pueblo, el comportamiento en el templo, sobre todo los niños (de los que no se había percatado del número hasta que no se dio la paz), de los cantos tan participativos y de los monaguillos, que tan celosamente han cumplido con sus encomiendas.

                 Tras la Eucaristía, hubo un refrigerio con el grupo y los miembros del Consejo de Pastoral Parroquial en el patio de la Iglesia. Después el Sr. Obispo, su secretario particular, nuestro paisano D. Antonio Castillo, que había concelebrado, nuestro Párroco D. Antonio y una representación del Consejo de Pastoral Parroquial, comieron en el Salón Parroquial; intercambiándose inquietudes y pareceres de los participantes.

                 Aún tuvo tiempo para tomar café y visitar a los que se  habían confirmado y que se encontraban comiendo celebrando éste día, grande para ellos.

                 Sin lugar a dudas, lo más importante ha sido el transmitirnos el gran interés que tiene por nuestro pueblo, el reconocimiento de la gran labor pastoral que está llevando a cabo nuestro Párroco D. Antonio en Espera y el esfuerzo porque éstos actos se hagan con la solemnidad que se merece, y la gran devoción a nuestro Santo Cristo; sobre el Santo Cristo quiere, y esperemos que sea posible, cambiar la fecha prevista del Martes día 7 de Septiembre y poder asistir a la Bajada el Domingo día 5 (seguro que nuestro Santo Cristo echará una ayudita para ello y podrá incluirse en la agenda), al ser éste año imposible el venir a la Función Principal del día 12.

                   Buen sabor de boca, buena sintonía y grandes expectativas las que ha transmitido nuestro Obispo a los responsables de la pastoral de nuestra Parroquia, algo que unido al esfuerzo de nuestro Párroco hará posible que vayamos viendo muchas mejoras y grandes logros para con nuestra feligresía y nuestro querido pueblo cristiano de Espera.