" Y vivo, que no yo, sino que es Cristo quien vive en mí; la vida que vivo al presente en la carne, la vivo en la fe del Hijo de Dios que me amó y se entregó a sí mismo por mí". Esta frase de los Gálatas figuraba en el reverso del recordatorio que se entregó a los asistentes de la Eucaristía Dominical del pasado día 27 de Junio.

               Este día celebraba nuestro Párroco D. Pablo Peña Vinces el X Aniversario de su Ordenación Sacerdotal de manos del primer Obispo de Jerez D. Rafael Bellido Caro (q.D.g.g.) un 27 de Junio de 1999 en la ciudad del Puerto de Santa María.

                Fue todo una sorpresa para él, ya que nuestro gran amigo D. Eduardo Martín Clemens se encargó de organizarlo en el mayor de los secretos. Todo ello con la ayuda de miembros de nuestra comunidad parroquial.

                La Eucaristía, presidida por D. Eduardo,  fue concelebrada además por nuestro párroco y D. Rafael, de la Iglesia de San Román de Sevilla. En la homilía, D. Eduardo recordó aquella homilía que pronunciara en la Iglesia de Sor Ángela en la primera misa de D. Pablo y en las ofrendas se le entregó a D. Pablo unos presentes que le hizo la comunidad parroquial y que consistieron en un Rosario del Santa Cristo de la Antigua, una agenda y una bandeja conmemorativa.

               En el momento eucarístico de la Paz, fue felicitado por todos los feligreses presentes.

                Fueron muchos los amigos de nuestro párroco, venidos de distintos punto, que le acompañaron en éste día; sobre todo, muchos pertenecientes a Fraternitas sine Finibus, asociación a la que pertenecen tanto D. Pablo como D. Eduardo, y que están llevando a cabo el proyecto de la Casa de Acogida Monseñor Romero para niños de la calle en Trujillo (Perú). De hecho, tanto Eduardo como Pablo, ya se encuentran allí, como cada año; hoy ha salido un nuevo grupo de voluntarios y otro saldrá el próximo 22 de Julio. 
 
                También le dirigieron unas palabras, María Fernanda Pérez, en nombre de Fraternitas sine Finibus y Antonio Jesús Mariscal, en nombre de la comunidad parroquial de Espera.