El partido entre el ACD Saladillo y el Espera acabó suspendido ayer
en el minuto 75 debido a una monumental batalla campal con invasión
y agresiones.
La expedición del Espera denunció que recibió una paliza en el recinto algecireño. La reyerta, según la versión visitante, se desencadenó en el minuto 75 sin motivo alguno cuando el jugador local Abdelah comenzó a propinar puñetazos a los futbolistas del equipo de fuera. Entonces se produjo una invasión de campo por parte de los aficionados locales y se originó una trifulca que pudo haber acabado en tragedia si las fuerzas del orden no hubiesen intervenido.
La plantilla del Espera tuvo que abandonar escoltada las instalaciones algecireñas y con la mayor parte de sus integrantes heridos por los golpes, algunos menores. La expedición serrana se dirigía anoche a presentar una denuncia por las agresiones en Espera y a visitar un centro médico.
Los visitantes también señalaron que los algecireños le robaron a un miembro de la entidad la cinta de vídeo en la que estaban grabando el partido.
Los incidentes tuvieron lugar en un encuentro que a priori se presentaba de guante blanco. Saladillo y Espera se medían en la última jornada de Liga sin nada que jugarse, ya que los algecireños tenían la permanencia asegurada y los serranos ya venían ascendidos. Al margen de eso, la recepción del Espera fue cordial y la primera parte transcurrió con total normalidad. En los primeros 45 minutos ni siquiera hubo un roce. Con el marcador sin goles el segundo acto marchó de igual forma hasta que en el 75' una entrada desató la primera agresión local por parte de Abdelah... luego fue una barbarie.
La expedición del Espera denunció que recibió una paliza en el recinto algecireño. La reyerta, según la versión visitante, se desencadenó en el minuto 75 sin motivo alguno cuando el jugador local Abdelah comenzó a propinar puñetazos a los futbolistas del equipo de fuera. Entonces se produjo una invasión de campo por parte de los aficionados locales y se originó una trifulca que pudo haber acabado en tragedia si las fuerzas del orden no hubiesen intervenido.
La plantilla del Espera tuvo que abandonar escoltada las instalaciones algecireñas y con la mayor parte de sus integrantes heridos por los golpes, algunos menores. La expedición serrana se dirigía anoche a presentar una denuncia por las agresiones en Espera y a visitar un centro médico.
Los visitantes también señalaron que los algecireños le robaron a un miembro de la entidad la cinta de vídeo en la que estaban grabando el partido.
Los incidentes tuvieron lugar en un encuentro que a priori se presentaba de guante blanco. Saladillo y Espera se medían en la última jornada de Liga sin nada que jugarse, ya que los algecireños tenían la permanencia asegurada y los serranos ya venían ascendidos. Al margen de eso, la recepción del Espera fue cordial y la primera parte transcurrió con total normalidad. En los primeros 45 minutos ni siquiera hubo un roce. Con el marcador sin goles el segundo acto marchó de igual forma hasta que en el 75' una entrada desató la primera agresión local por parte de Abdelah... luego fue una barbarie.