A veces me sorprendo de mi misma

Cuando intento recordar lo que almorcé ayer

Y ahora no se si fue lentejas, potaje o puré

Es sorprendente que mi memoria no recuerde estas cosas recientes

Y sin embargo no olvido los recuerdos de mi niñez

Cuantas tardes sentada junto a ti en la copita

Donde embobada te miraba y escuchaba esas historias tan bonitas.

Algunas contenían tristeza y en tu rostro se notaba el dolor,

Cuando me hablabas de enfermedades o de cómo murió tu hermano ,

Cuando tu marido partió a Alemania y con seis hijos sola te dejó

En cambio otras eran bellas compartidas de felicidad y amor.

Hay…..que bueno cocinabas y que bien cosías lo mismo hacías sabanas,

toallas o mantelerías

Pero tu don especial siempre fue escribir poesías.

Cuantas veces me ponías a hacer bordados o punto de cruz y yo no quería.

De ti abuela no saqué el gusto por las flores, ni la pasión por la costura,

De ti abuela saqué el don de la escritura.

Y es que desde que tú no puedes escribir debido a la maldita enfermedad, lo

haré yo año tras año porque sé que si lo pudieses leer te llenarías de felicidad.

Que bonito pasado, que me gusta recordar y aunque en el presente aun te

tengo

Ya nada es igual, ya no me cuentas esas historias, Ya no coses más

Ya no escribes esas poesías tan bonitas, que a veces me hacían llorar.

¡Ains……..abuela! para mí siempre has sido un ejemplo de bondad y de

persona muy fuerte……..

¡Ains………abuela! Si supieras que solo me aferro a un pasado y a un

presente porque no me imagino un futuro sin poder verte.