Meditación realizada en la Presentación del Cartel de las Fiestas del Sabto Cristo 2013

MEDITACIÓN AL STMO.CRISTO DE LA ANTIGUA.

      

        ESPERA cuando me pidieron que pregonase la llegada de las fiestas en honor de tu santo patrón, he de reconocer que dije que no, que no porque creo que no hace falta, porque pregonar significa hacer público algo o cosa, y de seguro que estaréis conmigo que a Él no hace falta darlo a conocer,  ni proclamar su venida, porque ÉL siempre está en nosotros y con nosotros, cada día de un intenso año, en un ruego, en un rezo, en un deseo, en un llavero, en una medalla en nuestro pecho, en un cuadro en la cabecera de nuestra cama, en una estampa que guarda lugar preferente en nuestra cartera y como no, en un suspiro, en un suspiro tan Espereño, como es, ese que brota de lo más hondo de las entrañas de quien en este pueblo nace.                                       

“ahí mi Santo Cristo de la antigua” protégelo, ponle tú mano.

       Pues sí, es algo que está tan presente en cada una de vuestras vidas, que demasiada sería mi osadía el querer hacéroslo conocer, por eso dejadme que no lo pregone, pero sí, que les haga llegar a ustedes mi MEDITACION, porque meditar es reflexionar, descubrir el camino, compartir lo que piensas, llegar a saber lo que significa para  nosotros estas fiestas en honor al Stmo. Cristo de la Antigua,  y es esta  MÍ meditación,  la que me trae de nuevo a ponerme ante vosotros y de nuevo en este escenario , que para mí es el vientre  de Santa María de Gracia, y  que a ÉL, le volverá a cobijar en sus entrañas durante una semana como cuando en ella fue engendrado, y será ÉL, el que haga que esta iglesia, ella y toda ella, sea el corazón y el latido permanente del sentido de la religiosidad de nuestro pueblo durante una semana, Y NADIE MÁS Y NADA MAS. Y  será ese sentido religioso del que ella emana, el que nos llenará y el que llena y hace que ante mis ojos se destape el cielo para así buscarle a Él, allí  donde se encierran mis recuerdos y mis sueños, sueños que se descubren, y rindiéndoselos hoy aquí, hacen que  mi alma vuelva a estallar de gozo y también de agradecimiento para tanta y tanta buena gente con la que he contraído deuda perpetua de gratitud por su cariño, por su cercanía, por las palabras de aliento y por la confianza depositada de nuevo en mi persona, como en aquel 16 de Marzo en el que se me dio la oportunidad y el inmenso honor de abrir las puertas a nuestra semana santa, a la pasión de cristo según Espera, esa semana que ya os puedo decir que espero, como no, y que mi corazón la albergará siempre año tras año como su  “ESPERANZA SOÑADA”.

     Pero hoy un nuevo viaje entre sueños, me vuelve a traer aquí, un sueño lleno de sensaciones, sabores, sentimientos y tradición tan parecidos como diferentes a aquellos del mes de Marzo, para dar rienda suelta a esos espíritus que lo llenan de inspiraciones poéticas, y así hoy poder  rendirlo a la generosidad de un pueblo al que le traigo en él toda la devoción, toda la devoción que puede albergar mi alma  al llegar el mes de Septiembre, fe y devoción que como en todo Espereño se va fraguando desde niño, casi desde aquella cuna adorable en la que nuestras madres, y también nuestros familiares queridos nos enseñaron a amarte y admirarte Cristo soberano de mi pueblo, ellos que en su vida vivieron y soñaron a tus pies, y ya en ausencia de algunos y algunas, que ya marcharon a la casa del padre, va también mi recuerdo.

         Pues llegando a mí meditación, he de deciros a todos que tuve que llenarme de recuerdos, y os puedo asegurar que es verdad el dicho popular, que el hombre vive y ama en sus recuerdos, y me hice de nuevo un niño. He de decirte MADRE, que si el hombre vive de sus recuerdos,  también  ese niño al que tú  llevabas de tu mano amorosa, tú que representas la figura de una madre buena y generosa, a las puertas de esa ermita santuario, vive hoy también de sus recuerdos, se acuerda cuando le decías esa frase, que seguro todo niño en este pueblo habrá escuchado alguna vez de los labios de su madre “Antonio hoy sale el Cristo”…., “Si mamá”, aunque  ya desde la mañana Antonio sabía que era el domingo en el cual bajaba el Cristo, porque ya se lo anunció el primer cohete que desde muy temprano le despertó mientras dormía, pegado a esa puerta que da al patio que ayuda a refrescar las noches de calor del verano, ese cohete subió hasta el cielo y rompió el silencio de la mañana espereña y dio el aldabonazo a esos ocho días, con los que sueñan todos los espereños, tanto aquellos  que tienen la enorme suerte de vivir todo el año en este pueblo, como de aquellos que en su día tuvieron que partir en busca de una vida, un trabajo o una familia, entre los cuales el que les habla se encuentra, pero  como no, TÚ que eres fuente de amor hiciste de cada uno de ellos, tu profeta, para que llevarán tu semilla de gracia allí donde estuvieran, por eso no es raro encontrar lejos de nuestras fronteras alguien que te conozca y que te profese devoción sin haberte nunca visto o que lleguen gentes de todos los rincones para contemplarte en ese segundo domingo de Septiembre en el que vuelves de nuevo a tu casa.

       Domingo en el que subes a tu castillo, que siendo la mejor casa que en este pueblo se te pudo dar, los espereños hicieron en el tu morada, tu morada perdida entre laderas, laderas de vidas y recuerdos, que seguro cada uno de los espereños tienen algunos guardados en ellas, porque quien no ha vivido alguna sensación inolvidable en esos pasillos que nos llevan a la gloria de tu castillo,  y una vez en él, de quien se encuentra ante sus puertas contigo en este domingo, para buscar el momento en el que podamos cruzar nuestras miradas, y a partir de ahí,  ya da igual; lo que haya ocurrido o lo que luego pueda ocurrir, todo da igual, porque en esa última explanada, sé que “Espera” , este pueblo que te ama estallará en aplausos y emociones contenidas,  esas vela que te han acompañado todo el camino habrán cumplido otro año más su promesa, los muros de ese castillo te aguardan, y los espereños entre vivas  y plegarias se arrodillan a tus plantas, quieren que se entere el mundo entero de que el rey de Espera está en su casa, porque es ese momento, ese instante, esos segundos, esos sonidos, ese abrazo, es el que le da sentido a todo esto, porque así años después el que guarde esas vivencias en su corazón y las exponga al viento de nuevo en esa noche mágica, igual que si las hubiese guardado en un disco, los sentimientos volverán a brotar  y la nostalgia, la pena, la incomprensión se volverán a esfumar, todo  lo malo se volverá a marchar en esa noche, ¡todo!, solo volverá a existir lo que el alma del espereño reavive esa noche junto a su padre, para así volver a romper en un abrazo infinito, que no termina con el paso de los años, que no se rompe en la historia, porque ese abrazo es imborrable, es el abrazo del hijo al padre que le dio su vida, es el abrazo de nuestras vidas, es el abrazo que en una noche entre los dos, “Espera” supo hacer eterno…

      Y será ese abrazo el que cerrará y pondrá su broche de oro a esos Ocho días con sus mañanas de rosarios al alba, con sus tardes de quinario y con sus noches en las que nos llevan a percibir olores y sonidos familiares que van transformando el aire para poder penetrar en el corazón de Espera., y por eso esto no termina aquí, porque ya lo he dicho antes : el que sabe guardar todo esto en su corazón y memoria, sabe que todo esto volverá a repetirse y mi memoria te aguardará en un año que para mí será así sabe, que si septiembre es el mes divino por excelencia, llegará Octubre de una Pilar benemérita, que hará de puente a un Noviembre que se torna de negro luto, diciembre es de un corazón azul inmaculado de María, y nacido será en un pesebre al que llamarán el Mesías, Enero adoración de reyes traerá, pasará Febrero que hará que la patrona sea de una Señora de la Paz vespertina, y llegará un Marzo de Cuaresma  renacido, para dar al mes de Abril en el que brote el Azahar y con él esa semana que mi alma cautiva, semana de evangelio caminante, que dará a un Mayo de pentecostés y Rocío Almonteña, junio de Corpus Christi vestirá nuestras calles, y Jesús Sacramentado la bendecirá, para que en Julio esas calles se llenen de Carmen, Madre María marinera que en tus aguas rezaran la salve, para que en Agosto la  Asunción  de María sea nuestra dicha y de nuevo sea septiembre el que nuestras almas reavive, y aunque vuelva a parecer ayer, seas TÚ de nuevo el que acompañado de tu pueblo y en andas por esas laderas nos ilumine.

       Y por todo esto, hoy, aquí subido, os medito lo que yo siento y cerrare con mis últimos versos, os digo que no tenemos que esperar tanto, porque hoy siento que los aires de alegría y algarabía que impregnan a este pueblo, anuncian tu llegada, aires que te rezan y festejan, aires que entrando en mí interior pasan página a página las hojas del libro de mi vida, páginas en las que se encuentran grabadas imágenes de vivencias que cada año me acercan a ti, y  para sentirte, no sé entre que páginas elegir, si entre una locura de ese niño, una pasión desbordada de joven o una mirada serena del hombre que empieza a vivir no pudiendo  dejar de sentirse envuelto en esos dulces recuerdos del ayer, en la suave nostalgia del ahora y en esa melancólica ausencia de siempre, recuerdos que te hacen ser camino, verdad y vida, por eso, pongo con mi primer golpe de voz en mis labios tu nombre Stmo. Cristo de la Antigua, que cada mes de Septiembre vuelves y enamoras a esa hermosa princesa Gaditana que se llama  “ESPERA”, tú  la vistes de luz y la haces mocita bella y coqueta de Andalucía, y  ella con la dulzura y la luminosidad de lo eterno, te espera y se cubre de los aromas de siempre para sucumbir a tus encantos, y llena de inocencia entregarte su amor entre rosarios al alba y en tardes de plegarias con dulces cantos.

      Tu nombre pongo en mis labios, Stmo. Cristo de la Antigua,  para proclamar todo el amor que te profeso, toda la devoción que te tengo y pedirte que vuelvas a derramar esa espiritualidad sobre mi pueblo, que hace que se abran las ventanas de esos corazones que dormitan y que cada mes de septiembre se avivan por ti, Stmo. Cristo de la Antigua.

     Tu nombre pongo en mis labios Stmo. Cristo de la Antigua para que no dejes nunca a este pueblo que tiene puesto sus ojos en ti desde tiempo inmemorial, y si en algún momento ves que flaqueamos, si el materialismo o tu olvido, o la pereza nos lleva a sacar tu devoción del corazón con nuestra tibieza, y ves STMO. CRISTO que nos acercamos a ese sentido que te puede hacer ver como una costumbre heredada del amor y la devoción de nuestros antepasados y ves que los envites de un mundo desquiciado derriban los pilares de nuestros fervores,  hazte ver como el pilar que fundamenta la esencia viva de un pueblo, que viva entregado a TI  y que te venere con integridad absoluta, sin vivir en engaños ni recovecos espirituales, y así llevándonos a reavivar nuestras ilusiones y nuestros recuerdos y haz que se grabe a fuego en nuestros pliegues del alma ,TU FIGURA, baluarte seguro de ese camino de solidaridad, caridad, entrega y vida que nos llevaran a gozar  de esa ETERNIDAD de un fervor que para ti en este pueblo no tiene medida.