A Ti, Camino, Verdad y Vida.

 

               Hoy siento que los aires de alegría y algarabía que impregnan este pueblo, anuncian tu llegada, aires que te rezan y festejan al llegar el mes de Septiembre, aires que sin que te des cuenta espereño, te llevan  a sentirte  envuelto  como cada año,  en esos dulce  recuerdos  del ayer,  en la suave nostalgia del ahora y en esa melancolía  ausencia de siempre, recuerdos que te hacen ser Stmo. Cristo  de la Antigua, camino, verdad y vida, por eso:

 

               Pongo en mis labios tu nombre Stmo. Cristo de la Antigua, que cada mes de Septiembre vuelves y enamoras a esa hermosa princesa Gaditana que se llama “ESPERA”, tú la vistes de luz y la haces mocita bella y coqueta de Andalucía, y ella con la dulzura y la luminosidad de lo eterno, te espera y se cubre de los aromas de siempre para sucumbir a tus encantos, y llena de inocencia entregarte su amor entre rosarios al alba y en tardes de plegarias con dulces cantos.

 

               Tu  nombre pongo en mis labios,  Stmo.  Cristo  de la Antigua,  para proclamar todo el amor que te profeso, toda la devoción que te tengo y pedirte que vuelvas a derramar esa espiritualidad sobre mi pueblo, que hace que se abran las ventanas de esos corazones que dormitan y que cada mes de septiembre se avivan por ti Stmo. Cristo de la Antigua.

 

               Tu nombre pongo en mis labios Stmo. Cristo de la Antigua para que no dejes nunca a este pueblo que tiene puesto sus ojos en ti desde tiempos pasados, y si en algún  momento ves que flaqueamos, si el materialismo  o tu olvido,  o la pereza nos lleva a sacar tu devoción del corazón con nuestra tibieza, y ves que los envites de un mundo desquiciado derriban los pilares de nuestro fervores, llévanos a reavivar nuestras ilusiones y nuestros recuerdos y haz que se graben a fuego  entre  esos pliegues  del alma  tu figura,  baluarte  seguro de solidaridad, caridad, entrega y esperanza.

  

Antonio José Oviedo  Lozano.