Mi Fe por el Santo Cristo

 

Que tienes, Santo Cristo,

en tu cara mal herida,

tiembla mi cuerpo al mirarte

y me siento dolorida.

 

Me entristece el no curarte,

la sangre de tu costado

ya que mueres por nosotros

y no estuvimos a tu lado.

 

Con que te pagaría, mi Cristo,

aunque mil años viviera,

tenerte como Patrón

en este pueblo de Espera.

 

Los que van por fa vida sin fe

miran que eres pequeño y moreno;

sin embargo los creyentes te vemos

hermoso, grande, milagroso y bueno.

 

Tus devotes piden que te conozcan,

que no juzguen sin conocerte

y se acerquen a tu ermita

y jamás dejaran de quererte.

 

Te tengo siempre presente

encima de mi cabecera;

no pienso rendirme,

que lo sepa España entera.

 

Mi Cristo me da las buenas noches,

yo rezo para que llegue el día,

él vela todos mis sueños

para que unas orgullo y alegría.

 

Cómo me despido, Santo Cristo,

si no me gustan las despedidas;

te pido que no me falte fe

en lo que me quede de vida

 

Ana Bernal Lozano