Adosada a un lateral del Castillo, se encuentra la ermita del Santo Cristo de la Antigua. Sin duda alguna era la capilla de la fortaleza y fue la primitiva parroquia del pueblo bajo la advocación de Santiago. En su interior se encuentra la imagen del Santo Cristo de la Antigua, haciendo alusión a la primitiva parroquia que tuvo el pueblo, la del Castillo.

Dicen que dicha imagen fue encontrada en una cueva. Otros que en una de las aljibes que tiene el Castillo. Su talla es pequeña, de una rigidez casi románica, de mucha antigüedad en color y hechura, que hace unos seis años fue completamente restaurada. Se halla en una preciosa urna barroca. Benedicto XIV concedió indulgencias a los que visitaren al Cristo en su ermita del Castillo, claro exponente de la devoción de toda esta comarca hacia el Patrón de Espera.                      

Sus fiestas de septiembre son verdaderamente inigualables en toda la comarca.

La subida a la  ermita es un típico y original zig-zag, fue completamente arreglada el verano pasado con el esfuerzo y ayuda de todos los espereños.