LIBRO INDUSTRIAL ECLESIÁSTICO EN EL CATASTRO DEL
MARQUÉS DE
Un
documento que felizmente se ha podido conservar y que informa claramente
sobre nuestro pasado es una parte del Catastro del Marqués de
Como podemos comprobar existían en el pueblo nada menos que 9 curas y 4 clérigos de menores, es decir, aún no ordenados como curas. El documento va detallando nombres y apellidos de los citados clérigos anotando a su lado que confrontan con la primera operación, es decir, con la efectuada en 1752. Sólo a los dos últimos presbíteros, Francisco Muñoz y Fernando Romero Real, se les añaden los familiares con los que viven.
La importancia de los documentos que
componen el denominado Catastro del marqués de
Este Catastro nacía
para la creación de lo que Ensenada llamó
Única Contribución que intentaba sustituir una serie de impuestos. Se
pretendió mejorar la situación de
Según Donézar[1] con los decretos de 1749 para la realización de esa magna encuesta previa a la “Única Contribución” en las 22 provincias de Castilla de la que quedaban exentas Guipúzcoa, Álava y Vizcaya, más el Reino de Navarra y el de Aragón, se pretendía sustituir la gran cantidad de impuestos que se pagaban entonces en España por uno sólo.
Para Gómez Urdáñez[2],
las ideas dirigidas a conseguir dinero para aumentar la capacidad del
Estado no eran novedosas. Ya en tiempos de Carlos II se intentó una
reforma administrativa en sentido recaudatorio. Como es sabido,
Pero no es el caso el tener que hacer aquí un repaso a la evolución de las reformas contributivas en España. Debemos, sin embargo, acercarnos a las circunstancias que motivaron la confección del citado Catastro.
Para Ensenada el objetivo central era sanear la hacienda pública, aumentando drásticamente los ingresos. Para ello se debía abandonar un sistema como el tradicional de arrendamiento de la recaudación, asumiéndola directamente el Estado. Este camino supondría, según Ensenada, el aumento entre un 20 y un 30 por ciento de los ingresos[4].
La real orden de Fernando VI imponiendo la realización de una gran averiguación que tendría fines informativos de las 22 provincias que componían la corona de Castilla se promulgó el 10 de octubre de 1749. Su finalidad inmediata, según Concepción Camarero[5], era conocer la “sustancia” del reino, para, una vez conocida, decidir el poner en práctica la sustitución de los antiguos impuestos de las rentas provinciales, por una nueva modalidad: la Única Contribución.
En Espera se comienza la encuesta el día 19
de julio de 1752 bajo
Así pues, don Francisco Álvarez de Herrera, juez subdelegado para el pueblo, encargado de realizar las diligencias para la llamada Única Contribución, hizo comparecer ante su presencia a Juan Alonso de Ortega y Cristóbal Muñoz Garzón, alcaldes ordinarios; a Cristóbal Moreno Algarín, alcalde provincial y Francisco Martín Garrido y Pedro Piña como regidores y Pedro Martín Valverde como escribano público. Fue convocado también Diego de Funes Ferrete, el cura más antiguo de la localidad. Junto a ellos son llamados igualmente Alonso Corona, Pedro Ortega, José Álvarez, Juan Salones, Juan Lobo y Bartolomé Alcalá como personas conocedoras de la realidad del pueblo y su término.
A la hora de recoger la información catastral se decidió que los eclesiásticos declararan en otro documento distinto al del resto del pueblo. Era el Libro de lo Eclesiástico
No conservamos el texto confeccionado en
1752, pero sí el realizado en 1762 como consecuencia del Censo que se
ordenó confeccionar en toda España desde
1756. Nos ha parecido interesante traer a
estas páginas este documento porque viene a darnos una idea de la
situación de
A ese Censo que antes mencionamos pertenece el siguiente documento conservado también en el Archivo General de Simancas y del que poseemos documentación fotocopiada y es como sigue:
“En la villa de Espera en cinco días del mes de julio de mil setecientos y sesenta y un años, los señores Don Juan Pérez de Mérida, teniente de Corregidor, D. Carlos Jerónimo de Ferreras y Francisco Fernández Garrido, Alcaldes ordinarios, con asistencia del señor don Diego Nicolás Ferrete, cura más antiguo, acompañado de don Domingo Antonio Pérez, presbítero, don Alonso Faustino de Ferreras, D. Sebastián de Cuevas y Molina, Bartolomé García de Alcalá y Sebastián Romano, peritos nombrados para la Única Contribución, por ante mí, el escribano, vieron y reconocieron el Libro de Eclesiástico de los vecinos Eclesiásticos de esta villa y hallaron subsistían de presente los que irán expresados en dos clases que a saber son los siguientes:
ECLESIÁSTICOS PRESBÍTEROS.
D. Andrés Cabello de Oropesa, presbítero. Confronta con la primera operación.
D. Francisco de Aguilera Mateos, presbítero. Confronta con la primera operación.
D. Joseph de Salas, presbítero. Confronta con la primera operación.
D. Domingo Antonio Pérez, presbítero. Confronta con la primera operación.
D. Benito José Pérez, presbítero. Confronta con la primera operación.
D. Diego Nicolás Ferrete, presbítero. Confronta con la primera operación.
D. Francisco Muñoz Arias, presbítero, tiene su madre, una tía y dos hermanos menores.
D. Fernando Moreno del Real, presbítero, sin más familia que su persona.
D. Pedro Hermoso, presbítero, sin más familia que su persona.
CLÉRIGOS DE MENORES.
D. Diego Nicolás Ferrete y Ortega.
D. Andrés Suárez.
D. Pedro Doblado.
D. Juan Gutiérrez Cano.
Y en la forma referida se practicó esta diligencia y lo firmaron los que supieron y por el dicho Sebastián Romano firma Pedro Muñoz Valverde. Y yo el escribano que presente fui, doy fe.
Firmas de: D. Juan Pérez de Mérida. D. Carlos Jerónimo de Ferreras y Saavedra.
Francisco Garrido. D. Diego Nicolás Ferrete. Cristóbal Muñoz Garzón.
Domingo Antonio Pérez. D. Alonso de Ferreras. D. Bartolomé García de Alcalá.
Por testigo: Pedro Muñoz Valverde. Juan de Matos. Sebastián Cuevas y Molina.
Diego Gutiérrez Ferrete. D. Juan Francisco de Cánovas”.
[1]
DONÉZAR, J. M.”El fracaso de Ensenada”
en
[2] GÓMEZ URDÁÑEZ, J. L. El Proyecto reformista de Ensenada. Lleida. 1996. pp.177 y ss.
[3]
SOLÉ, J. M.”El progresista
amordazado” en
La aventura de
[4]CAMARERO,
C. “Vasallos y pueblos castellanos ante una averiguación más
allá de lo fiscal: el Catastro de Ensenada, 1749-
[5]
CAMARERO, C, VILLA, J Y CAMPOS, J. “Sevilla y el Catastro de
Ensenada”, en
MANUEL
GARRUCHO JURADO.
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@ Antonio Durán Azcárate. 2001 - 2008 Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA