Saluda del Sr. Obispo
Queridos amigos de Espera:
La celebración del Stmo. Cristo de la Antigua de vuestro pueblo, entronca con la antiquísima tradición de la Exaltación de la Santa Cruz, fiesta. que se hace en recuerdo de la recuperación de la Santa Cruz obtenida en el año 614 por el emperador Heraclio, quien la logró rescatar de los Persas que la habían robado de Jerusalén. Para evitar nuevos robos, la Santa Cruz fue partida en varios pedazos que fueron distribuidos por el mundo entero y que se llamaron "Veracruz", es decir la "verdadera cruz".
Así pues, con cariño. recordamos y veneramos la Santa Cruz en vuestras fiestas patronales, y conmemoramos que en la Cruz, murió nuestro Redentor Jesucristo, y con su sangre, derramada por todos, nos ha conseguido la salvación. Él, siendo Dios, se abajó haciéndose uno de nosotros, muriendo colgado sobre el Madero, para mostrarnos cuál es la medida del amor de Dios hacia nosotros
Exaltar
la cruz es exaltar el amor de Dios por nosotros, es exaltar la victoria del amor
y de la misericordia sobre el pecado. el egoísmo y la muerte, pues el misterio
de Cristo crucificado está íntimamente unido al misterio de la encarnación del
Verbo, siendo una prolongación del mismo. A lo largo del año litúrgico la
Iglesia, al celebrar las diversas fiestas y solemnidades. bajo diversos
enfoques, pretende reflexionar y meditar en la sublimidad insondable de este
misterio de amor y extrayendo de esta contemplación luz, fuerza y vida.
Para nosotros este misterio de Cristo crucificado, desprendido de sí mismo, es una de las principales lecciones que debe quedar grabada en nuestra alma. Desprendernos de nosotros mismos, renunciar a todo lo que tenga sabor a egoísmo y empeñarnos por apropiarnos de los sentimientos de Cristo, debe ser nuestra respuesta de amor. Este es el primer paso que debemos dar si de verdad queremos ser cristianos auténticos, si queremos ser testigos de nuestra fe en este mundo.
Por ello os animo a mantener viva en vuestras familias. esta devoción al Santísimo Cristo de la Antigua. Que el crucificado sea vuestra fuerza en la debilidad, vuestra alegría en las penas, y vuestra abundancia en la carestía, y que su Madre, la Virgen Santa María de Gracia, vele siempre por vosotros.
Juan del Río Martín
Obispo de Asidonia-Jerez
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@ Antonio Durán Azcárate. 2001 - 2006 Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA