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REVISTA DEL CRISTO 2006

RECUERDOS

           ¡Qué bonito es recordar! Hablando mi padre y yo, hace ya más de veinticinco años de esto, me intentaba explicar lo contradictorio de las celebraciones cristianas de Espera. Me decía que, al principio de llegar él aquí, no entendía cómo al llegar la madrugá del Viernes Santo, Espera se hacía silencio y promesas con un Nazareno que, aún vivo arrastraba una Cruz hasta el Calvario, sirviéndole todo el pueblo de Espera como Cireneo o como la mujer Verónica para intentar mitigar su sufrimiento y dolor, enjugando su rostro que, por una noche es el nuestro lleno de lágrimas y sudor por tantas cosas como le pedimos y a la vez le agradecemos.

           Y luego la primera semana de Septiembre, toda esta pena y dolor que vivían con un Jesús vivo pero sufriente, ahora se transforma en alegría, al celebrar nuestras Fiestas Patronales, que tienen como eje principal un Cristo clavado en la Cruz y Muerto y sin embargo, le acompañamos también con nuestras inquietudes y como no con nuestro agradecimiento. Ahora entiendo aquello que decía mi padre: "¡ves lo contradictorios que somos! Pero eso es lo bonito. Que Espera quiere y cree en un Jesús que sufrió como sufrimos nosotros, que fue insultado, apaleado y murió con la muerte más mala que nadie pudiera imaginar nunca, pero que sin embargo, Resucitó. Y es en esto en lo que creemos los espereños, en la Resurrección. Por eso la Fiesta en honor a nuestro Santo Cristo es alegre, porque ha resucitado y nos da la esperanza de nosotros un día poder estar junto a Él".

Ahora, recordando estas palabras de mi padre, en este año en el que se ha cumplido el veinticinco aniversario de su muerte, me pregunto: A ti padre, que no eras de Espera, que abandonabas por esos días tu casa, tu familia tu trabajo ¿quién te transmitió esa devoción, ese cariño y esa fe profunda por nuestras sagradas imágenes?

         Y aunque hoy no está entre nosotros para responderme, sé que a los que tú tanto querías, por los que tú tanto trabajaste, Nuestro Padre Jesús Nazareno y Nuestro Santísimo Cristo de la Antigua, te han reservado un bonito lugar junto a ellos desde donde todas las madrugá de Viernes Santo y todas las primeras semanas de Septiembre nos miras y nos acompañas lleno de alegría por ver cómo los seguimos acompañando y venerando.

  Que Dios os tenga a ti y a todos los espereños  gozando del descanso eterno en su Gloria.

Miguel Salas Romano

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