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REVISTA DEL CRISTO 2006

35 AÑOS DE EXISTENCIA

            Este año voy a dedicar el espacio que me conceden en la revista, para hablar del negocio más dulce que había en Espera: Confitería Garrido S.L.

            ¿Y viene a cuento hablar de un negocio en esta revista?

            Creo que sí. Porque en los treinta y cinco años que permaneció funcionando, veinticinco de ellos fueron en los que más se paseó el nombre del pueblo de Espera y cómo no, el de su patrón, EL SANTO CRISTO DE LA ANTIGUA; por toda Andalucía, Ceuta, Portugal, Madrid, Barcelona… impresos en las cajas y piezas de las famosas ARPARGATAS.

            En los años ochenta estábamos trabajando veinte personas (hombres y mujeres) en dos turnos; sólo se fabricaban las ARPARGATAS con una producción de ochocientas cincuenta cajas diarias, por veinticuatro piezas suman un total de veinte mil diarias. Sumando las cajas y las piezas, imaginad durante muchos años las imágenes que de nuestro SANTO CRISTO se han repartido.

            Recuerdo que un día llama por teléfono una señora al obrador y dice que habla desde Sevilla, y le cuenta que hacía muchos años que no venía a Espera, que se fue siendo muy chica; pero, al ver los dulces con EL SANTO CRISTO, le dio una alegría muy grande, y no dudó en llamar para decir que el dulce le había gustado; pero, con la imagen del CRISTO de los espereños, aún más. Aquel día me sentí muy recompensado por aquella llamada, pues había obtenido  lo que siempre pretendí.

            ¿Por qué se llamó ARPARGATAS? Les cuento cómo ocurrió.

            Cuando empezamos ese tipo de pieza de bollería rellena de crema, se le decía, en Espera, Carmela; como la llaman en Jerez. Pero un día se  me ocurre coger esa misma pieza, que es gordita y corta, pasarla por la máquina laminadora que se utiliza para la masa de hojaldre, y salió muy plana y alargada. Cuando se empieza a vender en Utrera, tiene una gran aceptación por parte del público de toda a provincia de Sevilla; la gente compra aquellos dulces y solo ven que llevaban el Cristo de Espera, el nombre del fabricante y demás requisitos. Pero no se identificaba con ningún nombre la pieza.

            Entonces fue cuando la gente la bautizó y empezaron a decir: este dulce se parece a la suela de la alpargata. Y así empezó este nombre tan peculiar en un dulce hecho en Espera y bautizado en Utrera.

            En ocasiones, al pueblo se le reconocía por el nombre de la pieza de dulce que en él se hacía. Como ocurrió un día que estábamos trabajando en el obrador y teníamos la radio puesta en una emisora de la sierra, y oímos al locutor en un programa concurso hacer la siguiente pregunta: ¿Cómo se llama el pueblo donde hacen las ARPARGATAS? Evidentemente el niño la acertó.

            Como era de esperar nos salieron muchos imitadores, pero nosotros registramos la marca ARPARGATAS, ¡ojo con R! con L no se hubiera podido registrar por ser una palabra genérica. Lo hicimos a nivel nacional, como la marca ZUANGE que ya nos costó dar con este nombre, que aprovecho descifrar una vez más porque resulta bastante raro: ZU-lema, AN-geles y GE-ma.

            Se nos rechazó la Espereña, por similitud con la marca la Estepeña.

            Nosotros, los hermanos Garrido, nos sentimos muy orgullosos de haber paseado el nombre de Espera y el de la imagen de nuestro Santo Cristo durante muchos años y con la originalidad de que han sido las únicas Alpargatas comestibles que hayan existido en el mundo.

            Me viene a la memoria cuando Espera fue invitado a participar en el programa de Tal Como Somos de Canal Sur TV el día 10 de febrero de 1993.

            El Ayuntamiento o las personas que estuvieran encargados de llevar a los representes del pueblo y a sus productos, se olvidaron de llevar esta pieza de dulce, la ARPAGATA y hablar de ella. Muchos de nuestros clientes nos llamaron diciendo que cómo, siendo tan conocida y tan genuina, no se había hablado de ella en el programa dedicado a Espera.

            Nuestro pueblo hasta hace poco ha tenido dos dulces autóctonos, el ROSQUETE y las ARPARGATAS, ya solo nos queda el ROSQUETE.

            Se está luchando mucho para evitar la desaparición de las especies; por la del dulce se ha hecho muy poco; por ejemplo, la Cuña de chocolate y las ARPARGARTAS han pasado a la historia de la gastronomía espereña.

            Lo que tenemos los espereños que procurar siempre es inculcar a nuestros hijos y nietos la devoción a nuestro Santo Cristo para que perdure y nunca se apague esa luz que nos hace vivir en la fe, que es lo más importante para un buen espereño.

Fernando Garrido Jiménez

Espera, Junio 2006

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