RECUERDO PARA AQUELLOS QUE NOS OBSEQUIARON CON SU TIEMPO LIBRE PARA DIVERTIRNOS
Como un espereño más de los que tuvo que emigrar , y echando la mirada hacia atrás, me vienen a la memoria, los componentes de aquella banda de música, que por oídas, sabía que había sido dirigida o fundada por Manuel Romano Berlanga, pero donde empiezan mis recuerdos , ya la dirigía mi padre, Francisco Garrido Ferreras, conocido por todos el pueblo como “ Currito el del sindicato” que en sus tiempos libres y cuando se aproximaban las fiestas , se reunían en mi casa para ensayar, en la calle Sargento Buendía nº 5 comúnmente llamada , la del Pozo de la Calle.
La Banda de Música , la componían una serie de señores , pocos en número pero de gran calidad humana, de todos ellos guardo un recuerdo imborrable, en mi niñez me fascinaban, esperaba la hora del ensayo, como si se tratara de la llegada de los Reyes Magos , después cuando se produjo mi marcha, mi contacto con ellos, fue desapareciendo.
Les voy a relatar el nombre de los que todavía perduran en mi memoria, si alguno no sale no es por olvido voluntario, sino que la memoria me juegue una mala pasada, de antemano pido disculpas: Curro Garrido Ferreras ( director y clarinete), Cristobilla (Bombardino), Isidro Lozano Barea ( Clarinete), Frasquito ( bombo y platillos), Juan Benítez Oliva “ Juanito el Barbero” ( Caja), Paco “ el de Petrolo”( Trombón), Antonio Pérez “Belloto” ( Trompeta), Pepe Manrubia ( Bajo), a estos se unían dos personas más que venían de Arcos: Manolo ( Saxofón) y Oliva ( Trompeta).
Sus actuaciones se producían en la feria de Mayo, Semana Santa y como no en las Fiestas del Cristo; en las ferias , comenzaban con los pasacalles, a las ocho de la mañana, donde los pequeños , les seguíamos por las calles de Espera, seguía su actuación por las mañanas, en las casetas de feria y por la noche en el “ tablao” levantado al efecto, sonaran bien o menos bien, para nosotros era música celestial.
Estas personas merecen ocupar un lugar en la historia de nuestro pueblo, y no lo digo por sentimiento de hijo,sino que el mérito que tenían al sacar una sonrisa de los niños, hoy a esto se le da la gran importancia que tiene, ellos cada vez que actuaban dejaban un recuerdo imborrable, en todos los que le escuchaban.
Mi padre, como no podía ser de otra forma, era un enamorado de la música, el iba a Sevilla compraba las partituras, las descomponía para los distintos instrumentos y a ensayar para que en las fiestas pudiera haber música. ¿ Cobrar por tocar? ,ya lo creo que lo haría, pero seguro que el acuerdo de todos los componentes con el Ayuntamiento sería rápido y a cobrar cuando se pudiera.
Por todas estas razones, cada vez que me encuentro en mi pueblo, y oigo la banda de música, que ameniza la fiesta, me gusta escucharla en la calle y ni que decir tiene que los vellos se ponen de punta y dependiendo de mi estado anímico, alguna lagrimilla recorre fugazmente mi cara.
Mi recuerdo más entrañable para todas estas personas, a mi padre lo llevo en el corazón.
( Francisco Garrido Benítez.)
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@ Antonio Durán Azcárate. 2001 - 2006 Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA