Obra de todos

        

Una vez más todos dijeron «eso es mío» «yo tengo que ayudar»; sí señor; ha sido obra de todos ese maravilloso arreglo que se le ha hecho al camino de la Ermita de nuestro Patrón y que se inaugurará en sus próximas fiestas.

        Las listas hablan de cientos de nombres -del pueblo- de ausentes -de devotos- de fuera; de miles de pesetas. Es verdad que más hacen falta porque la obra es de verdadera envergadura y más de uno se hubiera echado atrás o no le hubiera metido mano. Pero ahí queda lo hecho; ahí están las ilusiones, los deseos de todo un pueblo convertido en realidad. Los esfuerzos, los sacrificios, los sudores, las preocupaciones, todo adorna más ahora el camino de nuestro Cristo.

         Quisiéramos rendir homenaje de admiración a todos los que de una forma u otra, han colaborado. A los que tuvieron que salir a pedir; qué difícil es el pedir, cómo cuesta; a los que han dado; a los ricos y a los pobres; a los que dieron mucho y a los que dieron menos; a los espereños ausentes que se volcaron desde todos los puntos de España. A los anónimos que dieron su dinero y a los anónimos que trabajaron y a los anónimos que ayudaron pasando desapercibidos y que no figurarán en lista alguna.

         ¡Cuántos del gremio de la albañilería que trabajaron también lo suyo! ¡Cuántos mayores, jóvenes de uno y otro sexo e incluso niños, que contagiados por la cosa ofrecieron lo que tenían! ¡Qué ayuda más eficaz la de los señores propietarios de vehículos que sin reparo de ninguna clase lo han prestado incondicionalmente! ¡Qué colaboración más bonita la de los Transportistas trayendo la gravilla de balde e incluso otros materiales!

         Estamos seguros que el pueblo entero sentirá una gran satisfacción por lo hecho. Esta aventura pasará a la historia y pasados los años, aún se hablará de que el pueblo lo quiso y por eso se hizo. Todos sentimos alegría, porque hemos dado; contentos porque nos sentimos necesarios, y satisfechos porque ha sido obra de todos.

Permaneciendo muy unido en todo, nada es imposible.

J.C.R.