Noticias Sueltas

      Innumerables han sido las ayudas recibidas para las obras del Castillo; de todos los tipos, en todos los sentidos, de todas las maneras; ha sido un volcarse en todo lo que hiciera falta, ya que del Santo Cristo se trataba.

Sería interminable la lista de jóvenes, mayores y niños incluso, que completamente desinteresados han trabajado, han ayudado, se han ofrecido, han hecho.

Espectáculo maravilloso e increíble el de la ofrenda de vehículos, e incluso personal, para acarrear materiales. Bonita, alegre y significativa la ayuda de tantísimos anónimos. Creemos que el pueblo entero ha vibrado durante las obras, y reaccionó tomándolas como efectivamente es, «Cosa propia» que a todos pertenecía solucionar.

Reconocemos nuestra debilidad y nuestros fallos humanos; por eso, apelamos a nuestro Santo Cristo para que El tome buena nota de todo lo que hicieron tantos hombres de buena voluntad. Que El pague como se merecen.

Como recuerdo de las obras, se piensa colocar la siguiente inscripción en la Ermita: «Con fe y amor todo se puede. Esta Ermita fue restaurada en 1968 por el Pueblo de Espera y devotos del Santo Cristo».

En la Capilla del Santo Cristo de la Antigua, se han puesto unas cortinas de damasco rojo, que han sido compradas y costeadas por un grupo de jóvenes de la localidad. Me­diante rifas y otros medios, ellas consiguieron reunir 2.414 pesetas, y el gasto de las cortinas ha sido de 2.296,80. Aún han de pagar las cornisas doradas que se han hecho.

         Innumerable sería la lista de personas que también ayudaron a las obras, prestando objetos y materiales precisos para la misma, como son: escaleras, vasijas para el agua, andamios, tablones, sogas, herramientas y otros menesteres que nos fueron de mucha utilidad. A todos también nuestra gratitud.

       Se debiera intentar rehacer la antigua carretera que subía al Castillo por detrás. Con qué facilidad se vería entonces al Santo Cristo.

        La Hermandad también anda metida en obras y por cierto de bastante envergadura; próximamente le tendrá terminada al santero o ermitaño, una vivienda completamente nueva, con unas dimensiones grandiosas. Se soluciona también el problema del ermitaño y todo quedará mucho mejor atendido que como estaba antes.

       De muy antiguo viene el problema de la vivienda del santero, porque en los libros de visitas realizadas a esta Parroquia por el Arzobispado, se dice lo siguiente: «En la visita de 1697 se dice, que enterado el Visitador que el ermitaño del Castillo no tiene otra entrada para su vivienda, como no sea la Ermita; y que habiéndose cometido algunas irreverencias en la Ermita, como el comer, beber, trabajar en zapatería, bailar, etc., manda se le multe con 20 ducados, y que abra otra puerta que salga al campo, para él y su familia».

 

Son muchísimos los devotos que tiene este Cristo de Espera; de toda la comarca y de
los más remotos lugares de España, acuden en sus Fiestas de Septiembre para venerarle
y honrarle en la Bajada y Subida del Castillo.

 

 

En esta Revista, compendio de realizaciones y obras llevadas a cabo en el Castillo, no debe faltar un recuerdo cariñoso para aquel artista que fue D. Francisco Espinosa de los Monteros. Aquel sevillano, que dejando la restauración de los arabescos del Alcázar de Sevilla, vino a restaurar la Imagen de nuestro Santo Cristo de la Antigua. Los que fuimos testigos del mal estado en que la Imagen se encontraba y la bien acabada obra que consiguió, no podemos por menos de dedicarle una oración por su eterno descanso.

Fue un gran admirador de la talla, que atribuía a Barduque, extrañándose que obra de tal mérito fuese tan ignorada en el mundo del arte.

 

TRACTORES GOMAS Y CADENAS, que han trabajado desinteresadamente en las obras del Castillo, nuestra más sincera gratitud a los señores dueños de los mismos: a D. Armando Soto e Ibarra, que incansable e infinidad de veces los puso a disposición del Santo Cristo; a D. Manuel Junquera; a los señores hermanos Garrucho Garrido; a las familias Bautista; a D. José Peralta; a D. Mario Garrido; a D. Manuel Manzano; a D. Francisco García Gilabert; a los hermanos Rubiales; a D. Rodrigo Montero; a D. Antonio Manchado, etc., etc.