Volver a Semana Santa 2009                                                                                                                   Volver a Índice de Artículos

REVISTA DE SEMANA SANTA  2009

 

Hermandad de la Borriquita

 

Parroquia y Cofradías

                 

Parroquia y Cofradías


 

A través de la Palabra y los sacramentos la Parroquia, por su propia naturaleza, se constituye en Espera en el centro neurálgico de la Evangelización. El tiempo de Cuaresma es el más fuerte del año litúrgico y hay que vivirlo con unas prácticas concretas: la penitencia, el ayuno, el silencio interior y la Oración para volver a Dios.

Nuestra Semana Santa, admirada por los de fuera y sentida por los de dentro es también querida por vuestro párroco, no como algo prescindible de la vida de la Parroquia sino como la catequesis más profunda del misterio de la Pasión de Cristo que a lo largo de esos días se da, no solamente en el interior del Templo, sino también por las calles de nuestro pueblo. A lo largo de estos años de presencia entre vosotros la impresión que tengo, es buena, muy buena, de ahí que todos tenemos que hacer un esfuerzo aún mayor para que a través de nuestras imágenes podamos acercarnos al Dios de la Vida, que resucitó a Jesús de entre los muertos, ya que este Cristo vivo es quien nos preside a lo largo de todo el año.

En este Año Paulino, se nos invita de un modo especial a la evangelización, a renovar nuestro impulso de llevar a Cristo a todos los hombres. Él, Pablo, el Apóstol de los gentiles, incansable en su afán de anunciar lo que había recibido como el más preciado regalo de su vida, recorrió caminos, ciudades y pueblos, cual nazareno peregrino que sabe que su meta es Cristo y corre hacia ella sin desfallecer. Con su ejemplo y con su vida nos muestra el sentido de lo que debe ser la Semana Santa de Espera en este año 2009.

¿Porqué salir a la calle con nuestras imágenes? Para manifestar la fe. Ofrecer lo que tenemos. Sin imponer nada a nadie, pero sin privar a cualquiera de que se reconozca tal como somos: cristianos, fieles seguidores de Cristo y de su Iglesia.

Ni las Hermandades ni la Parroquia pueden ser exclusivamente para nosotros como círculos privados. Debemos estar abiertos a todos. Para eso nuestra fe tiene que ser fuerte, en la que no cabe actitudes individualistas ni ambigüedades cuando se exhiben unas imágenes y unos títulos que identifican incuestionablemente la Hermandad con Cristo y con la Iglesia.

Hay que vivir interiormente el Triduo Pascual, con el corazón en danza y revestidos de las mejores galas y hay que salir a la calle, a la participación en la vida ciudadana, pero como cristianos, sin dejación de nuestras creencias. Sin renunciar a la profesión de fe que hemos hecho en el Bautismo y que renovamos constantemente en la vida de la Parroquia.

Que nadie tenga el menor recelo. La religión une, la Parroquia es signo de unidad, las Hermandades también responden a la oración de Cristo antes de abandonar este mundo, cuando dirigiéndose al Padre pide que "Todos sean uno". Es lo que el apóstol Pablo nos recuerda: "Me refiero a que cada uno de vosotros dice: "Yo soy de Pablo", "Yo de Apolo", "Yo de Cefas", "Yo de Cristo". ¿Está dividido Cristo? ¿Acaso fue Pablo crucificado por vosotros?" (1Co 1, 12 — 13) Nada de esto, mas bien, "Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo, un solo Dios y Padre de todos, que está sobre todos, por todo y en todos" (Ef 4, 5). Nos hemos sentido salvados por Cristo y eso es lo que anunciamos. Tanto los cultos, de estos días santos como las manifestaciones populares deben arrancar de nosotros lo mejor que hemos recibido de nuestros mayores y lo más bello que podemos transmitir a las generaciones venideras.

Quiero terminar también en este Año Paulino con un consejo del Apóstol: "Revestíos, pues, como elegidos de Dios, santos y amados, de entrañas de misericordia, de bondad, humildad, mansedumbre, paciencia, soportándoos unos a otros y perdonándoos mutuamente, si alguno tiene queja contra otro. Como el Señor os perdonó, perdonaos también vosotros. Y por encima de todo esto, revestíos del amor que es el vínculo de la perfección. Y que la paz de Cristo presida vuestros corazones, pues a ella habéis sido llamados formando un solo cuerpo. Y sed agradecidos". (Col 3,12 —15)

Pablo Peña Vinces

Párroco

  

Volver a Semana Santa 2009                                                                                                                   Volver a Índice de Artículos

[ Página Inicio [Noticias] [ Artículos ] [Información] [Guías y Directorios] [Fiestas]  [Agricultura] [Datos e Informes] [Planos] [Fotos[ Gastronomía ] [Agenda] [Mapa Web ] [Enlaces] [Contacta conmigo]

E-mail 

 

 

@ Antonio Durán Azcárate. 2001  - 2009  Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA