Santo Cristo de la Antigua,

Dueño, Amo, Señor y Patrón

de esta ilustre población

que con su amor atestigua

tu protección continua.

Por eso te busca siempre,

siempre te tiene presente,

para Ti sus oraciones,

para Ti sus devociones

para Ti todas sus gentes.

 

Que acuden presurosas

a contarte mil problemas,

mil alegrías, mil penas,

mirándote a los ojos

y contemplando tu rostro.

Con las rodillas en tierra

estar la vida entera

cantando tus alabanzas,

dándote siempre las gracias,

Dueño, Amo y Señor de Espera

 

Por eso en esta noche,

importante en mi vida

quiero que me permitan

que además de dar el Pregón

pueda cumplir una ilusión:

ser del Cristo un hijo más

y ponerme a rezar

con todos los espereños

mis más profundos deseos

de Amor, Gracia y Paz.

 

Aquí estoy mi Cristo

a tus pies mi vida entera.

¿Podía ser de otra manera?

Si de siempre aquí han sentido

 que Tú los has protegido,

si de siempre en Espera

has sido Padre que siembra

estando siempre pendiente

de que no falte simiente

ni sacerdote en la briega.

 

Aquí estoy mi Cristo

a tus pies mi vida entera

¿Podía ser de otra manera?

Si a todas partes que miro

veo tu rostro divino,

veo tu acción salvadora,

veo tu acción protectora,

siento tu aliento constante,

tu Amor reconfortante,

y el frescor de tu sombra.

 

Aquí estoy mi Cristo,

a tus pies mi vida entera

¿Podía ser de otra manera?

Si eres cirio encendido

que guía a todos tus hijos.

Y me he sentido iluminado

y por Ti así llevado

a un estado de alegría

donde reina la justicia

de tus mandamientos santos.

Aquí estoy mi Cristo

a tus pies mi vida entera

¿Podía ser de otra manera?

Si Tú eres el Rocío

que vivificas en el estío

nuestros duros corazones.

Si sólo nos da razones

de amor, entrega y vida,

Santo Cristo de la Antigua,

y sin hacernos reproches.

 

Aquí estoy mi Cristo

a tus pies mi vida entera

¿Podía ser de otra manera?

Si te muestras siempre rico

de un perdón infinito,

misericordia serena,

para un futuro que llega.

Amor, amor sin medidas

en un presente que es vida

camino de la gloria eterna.

 

Aquí estoy mi Cristo,

que se entere todo el mundo

que eres por lo que yo lucho,

y lo digo a voz en grito:

¡¡Eres mi luz Santo Cristo

que me guía en la oscuridad

sabiéndome siempre llevar

a ese puerto venturoso

donde mi alma se hace gozo

de tu presencia celestial.!!

 

J. Joaquín Perea Montilla