Presentación

del

Cartel Anunciador

de la

Semana Santa de

Espera

2.006

 

Fco. Javier Romano Luceño

Espera, 11 de Marzo de 2.006

 

 

 

Señor Párroco, D. Pablo Vinces; Señor Alcalde, D. Pedro Romero; Señores Concejales de Excmo Ayuntamiento de Espera; Señores Hermanos Mayores de las distintas Hermandades; espereños y espereñas.

 

Hoy, 11 de marzo de 2006, se tiene a bien presentar el cartel e imágenes que divulgarán nuestra Semana Santa, y que llegarán a todos los rincones de nuestra hermosa tierra.

En esta  Semana Santa de 2006, que ya comenzó en el Miércoles de Ceniza, aguardando con la cuaresma la venida de nuestra Semana Mayor, la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno, Nuestra Señora de la Dolores y San Juan Evangelista, como encargada, presenta los trabajos que se han realizado y esperemos sea del gusto y agrado de todos.

 

Antes de presentar el Cartel y los trabajos impresos, damos las gracias  a la Banda de Música de San Antonio de El Bosque, quien de forma desinteresada nos acompaña para dar a este Acto un punto más de Solemnidad.

 

 

La fotografía en Semana Santa

 

La Semana Santa es una búsqueda y un encuentro a través de la mirada: "imagen" y "mirada".

 El aficionado a la imagen, busca siempre; espera que a través del objetivo sea Jesús el que le revele su carácter divino, su mensaje esperanzador de una vida nueva.

Es chocante ver como el que está fuera de la procesión es un espectador, que está centrado en una sola mirada, la que le une a Jesús o a la Virgen. Busca amparo, ayuda, perdón y recibe un aporte de paz y tranquilidad en su espíritu.

 

Esto mismo, es lo que se intenta  buscar en una imagen fotografiada: el mensaje inherente en ella.

 

Yo, que soy un torpe aficionado, pero que llevo muchísimas Semana Santas viéndolas a través del objetivo de una cámara, siento el momento. A partir de ahí, comienza esa búsqueda de mi imagen reveladora. Cuando la ves más tarde,  no importa el tiempo, sabes perfectamente lo que pensaste en ese momento y lo que buscabas.

 

La fotografía o el vídeo, se debe de hacer con cierto rigor para colaborar con el respeto, con el cariño, con el mensaje que en sí tiene la Semana Santa. Las Hermandades hacen lo necesario para crear el  escenario propio de la representación de la Pasión de Cristo, cuidando cada uno de los detalles que se muestra. Todo lo hacen en función a algo:

 

Ornamentación floral, ornamentación artística de los pasos, aromatización,  creación de sonidos propios que no confundan el escenario.

Los que plasmemos esos momentos, no lo desvirtuemos y lo pongamos a mofa, pues se juega con un sentimiento muy verdadero que es el amor por sus imágenes. Colaboremos todos para que salga lo mejor posible.

 

Desde aquí os  animo a que  fotografíes  nuestra semana santa pero.... con respeto.

 

 

El Trabajo Impreso

 

Nuestro trabajo ha tenido dos fases:

 

-         Elección del Cartel de Semana Santa:

-         Edición del Libro de Semana Santa.

 

Pasaré a hablar del Libro de Semana Santa:

         Hemos querido realizar unas carpetas donde no apareciera la visión comercial del pueblo, sino la divulgación exclusiva de nuestra Semana Santa, a través de nuestras Hermandades.

         Cuando llegó el momento de elegir lo que queríamos conseguir con las publicaciones de nuestras imágenes, teníamos una idea muy clara al respecto: "que los trabajos no sirvieran efímeramente, sino que se guardara como documento importante en nuestras casas.

 

 

 

 Ntra. Sra. de los Dolores

Comenzamos con la portada:

 

¿Por qué la Virgen?

 

         Si nos damos cuenta, una madre es lo mas importante para cualquier ser.

 Sin ella, no podríamos estar aquí.

 

Sin la ayuda de ella, no sería lo que soy.

 

A mi madre la llevo en lo más íntimo, es mi confesor, es mi apoyo, es la única que sé que no me va a fallar en los momentos difíciles, cuando la gloria ha pasado, cuando estoy en el fracaso, en lo más bajo de mi vida.

 

Así es María, cuando Jesús predicaba, era bien considerado, ella no aparece. Es en el momento de dificultad para Jesús cuando aparece su madre, que no lo abandonará nunca.

 

Tú,  madre, estás con nosotros y nosotros contigo.

 

 

           La fotografía de la Borriquita es una preciosa vista de esta imagen: Jesús en su entrada Triunfal en Jerusalem.

         Visto esto,  ¿quíen no dice que el panorama  se asimila a  Jerusalem, donde los espereños esperamos ansiosos a nuestro Jesús?

          

                   Hoy es Domingo de Ramos,

                   Y los ramos y las palmas

                   Claman la vida llena.

                   Y viene Cristo sentado,

                   Como rey y como reo,

                   Y el silencio se hace esperanza

                   Y los ramos festejos,

                   Y vienes tú, mi Jesús,

                   Subido en rucho materno.

                   Pollino o borriquita

                   Llamamos a este encuentro.

 

 

 

 

A San Antonio:

 

         ¡ Qué Cristo Atado!

        

Es curioso,  que nuestro Cristo Atado esconda sus castigos,  todo la maldad de la humanidad la quiere tapar porque su amor es más fuerte.

 

Por delante expresa la entereza de un hombre, fiel a sus principios; Su mirada dulce, pero agotada.

 

Se ve perdido.

 

De fondo, un altar justiciero, con San Miguel y la balanza de la justicia: La injusticia se cebó con Jesús.

 

El templo frío: Las mentiras y acusaciones falsas.

 

La luz ilumina a Jesús: la verdad está simbolizada en la luz.

 

Su madre, en el más absoluto desamparo, no tiene a nadie para ayudar a su hijo. Su mirada te busca a ti, para que le ayudes, no mira a Jesús porque todavía tiene esperanza de que se salve. Del pueblo dependió su veredicto final.

 

Pero su madre entra por la ventana como su apoyo,  con un puñal clavado en su corazón, pero ocultando a la muerte, para que no llegue.

  

         A Nuestra Señora de los Desamparados

 

Al amparo de tu manto,

         Tus hijos buscan refugio;

         Eres la voz del quebranto

         Y el lamento del buen hijo.

         Tu mirada penetrante

         Arroja luz de verdad

         Sobre un hombre que enjuicia

         A toda la humanidad.

         Un puñal atraviesa

         Corazón y costal,

         Como una arma traicionera

         Se llevará tu zagal.

         Desamparo, a ti te busco,

eres hermosa y clara,

         y tu corazón es grande y puro.

                   ¡Señora de los Desamparados,

                   con tu mirada me has retado!

  

         Y el Señor, con su especial figura, aún se aguanta en pie. Su cuerpo, perfecto.

  

                   Y el Cristo de San Antonio

                   Atado está a la columna,

                   Recibiendo con desprecio

                   Lo que le hicieron las calumnias.

 

                   Mi señor está azotado

                   Por odio y  mentiras.

                   Te disfrazaron de púrpura,

                   Te coronaron de espinas,

                   Con una caña en la mano,

                   Con risas a ti te escupían.

 

 

Ya no hay vuelta atrás. Jesús inicia su camino del calvario. Sale del templo que lo ha sentenciado.

 

 El templo tomado por sacerdotes y Fariseos, que con falsa acusaciones lo llevarán a la muerte.

 

Es el principio del camino a la vida.

 

En la imagen,  Jesús ya se ve cansado.

 

Nuestro capataz lo mira para pedir que todo salga bien y para que ayude a todos.

 

Los nazarenos-costaleros son consciente de su labor, ayudar, como el Cirineo, a Jesús. Tapados, no se quieren descubrir, es una comunión entre yo (persona) con Él (Dios).

 

Pero ahí está ella, sus lagrimas se revelan. Su rostro parece decir absorto:

esto no es posible,  no me lo puede creer.

 

 Pero que sepas  Jesús, que tu madre es  grande.

 

 En tu caminar estará a la sombra tuya, ella se lo dice al oído para que aguante su cruz.

 

 

A Nuestra Señora de los Dolores:

 

         Y el rocío de la noche

         Hace de la noche aurora

         Madre de los Dolores,

         De los Dolores, Señora.

 

         Cuánto dolor en tu silencio,

         Cuánto silencio en la noche,

         Cuántas miradas a tu hijo,        

         Cuánta soledad, Señora.

 

         Siete puñales atraviesan

         El alma tierna que adora

         Mientras, caminas callada,

         Humilde corredentora.

 

         Jesús sale del templo. Y la plaza de la Iglesia enmudece:

 

Silencio, pueblo de Espera

Porque ante nosotros está

El Hombre más santo y bueno

Rebosante de humildad

Nuestro Padre Nazareno.

 

Hasta llegar al Calvario

Caminas de madrugá

Y cuando te veo sangrando

Con esa cruz tan pesá

De pena salgo llorando.

 

Silencio por las esquinas

En silencio el aire va

Que el Nazareno camina

Rompiendo la madrugá

Coronaito de espinas.

 

¿Qué te han hecho Nazareno

que vas tan desmejorao?

Llevas cargando un madero,

Todo el rostro ensangrentao

Y los ojos mirando al suelo.

 

Decidme, pueblo cristiano,

Si hay en el mundo entero

Cara más noble y sincera

Que la de este Nazareno

Del pueblo de Espera.

 

¿Quién tallaría tu cara?

¿Quién te puso esa expresión?

Tuvo que ser un  buen alma

Que sintió bien el dolor

Que tu pasión le causaba.

 

¡Quién fuera ese cirineo

que va detrás de Jesús

ayudándole en la carga

que le produce la cruz

en condena tan amarga!

 

Tú que tienes gran poder

Dos cositas yo te pido

Que alivie mi padecer

Y me alumbre los sentidos

Pa que no pierda la fe.

 

 

 

En el calvario está. Mira al cielo, busca ayuda, ¿Señor por qué me has abandonado? Pero se da cuenta de su destino: "HÁGASE EN MÍ SEGÚN TU PALABRA".

Es en ese  momento último donde está la Expiración. Su boca acaba de decir "palabra", al instante expiró.

Su madre, está con él, en el cielo. Nunca lo abandonó.

Su rostro de desmayo por el triste final se hace palpable, con  una mirada que busca el cielo.

 

A nuestra Señora de la Esperanza:

 

         Esperanza y madre mía,

         Junto a Jesús lloras.

         Junto a Juan ofreces tú,

         La esperanza de estas horas.

         Esperanza, madre mía,

         Esperanza, rosa rosa.

 

Y el Cristo en el calvario rojo de sangre,  se eleva a los cielos, sin que nada se lo impida, él por encima de todos en su último suspiro. El caos se nos viene:

Al Santo Cristo de la Expiración:

 

Se me pierden los papeles,

Se me pierde mi saber,

Se me pierden los títulos

Y ante tu expiración,

Yo, ¡qué!.

Cuanto hemos de dejar

Cuánto hemos de bajar

Para sabernos ser hermanos

Sonrientes y de verdad.

 

Clavado está en la cruz,

Cruz dura y con respuesta;

La cruz, tú la llevas puesta

Y no la puedes perder.

 

Hemos aceptado la muerte. Es un tránsito a la nueva vida. Pero que sola se queda ella.

 Fija su mirada en su vida, que se va en su último viaje.

¡Qué rostro tan bello para tanto sufrimiento.!

¡Qué perfil tan perfecto! Es su madre, la madre perfecta.

Es mi hijo, dice ella. Me lo quitan, pero pronto estaré con él.

Las flores rojas representan la sangre del inocente derramada. Pero su madre seguro que le ayudaría:

 

         Si con mi sangre pudiera

         Llenar las venas vacías

         Yo, mi sangre te la diera

         Pa devolverte la vía

         Aunque a cambio yo muriera.

 

 

La seriedad de esta foto muestra la seriedad de esta Hermandad.

 

Mare, dame el traje negro

Porque se ha muerto Jesús.

Tengo que ir a ese entierro

Que Él me dio salud

Cuando me encontraba enfermo.

 

Ya todo se ha consumao

Ya se ha cumplío su suerte.

¡Qué ejemplo más grande ha dao

que su cuerpo ha desangrao

para salvarnos de la muerte.

 

Vas en la urna metío

Que da escalofrío verte

Pero yo sé Pare mío

Que con gran poderío

Vencerás después de la muerte.

 

Ya viene muerto el Señor

Que el pueblo guarde silencio

Que Él por darnos su amor

Mira el daño que le han hecho

Sin ninguna compasión.

 

La noche se tiñó de negro

Con tintes de soledad

Porque Jesucristo ha muerto

Y entre la nube de incienso

Ya lo llevan a enterrar.