Mas de medio centenar de descendientes de nuestro paisano Antonio Mancheño Lozano, quien fuera el último Alcalde Republicano de nuestro pueblo, se han dado cita en nuestro pueblo, para asistir al Homenaje que se le han rendido con la rotulación de una calle. Han venido de distintos puntos de la geografía española; otros por la edad, la enfermedad, etc.. no nos han podido acompañar físicamente pero sí con el corazón.

               Han sido muchos los espereños, que tras la celebración del izado de la Bandera de Andalucía, en éste Día de la Patria Andaluza, se han dirigido a la Plaza del Pozo para asistir a éste Homenaje, a pesar de las celebraciones que, aunque no se han solapado en ningún momento, si que se han dado la mano, unas a otras.

                El acto comenzó con la interpretación de la Banda de Música Gailín del Himno de Riego y el Himno de Andalucía, tras los cuales el Sr. Alcalde D. Pedro Romero Valverde dijo unas palabras de agradecimiento al que fuera su antecesor en la época de la Republica y a los familiares que hoy se habían dado cita en éste acto, haciendo especial mención a la consideración que el pueblo de Espera sintió y siente para con  el alcalde y espereño Antonio Mancheño Lozano y al que se tiene en gran estima.

                Tras la intervención del Alcalde, se procedió a descubrir el rótulo de la calle, por parte de su hijo Antonio Mancheño Valencia, quien dirigió unas palabras de agradecimiento a los presentes.

                D. Pedro Romero, nuestro alcalde, hizo entrega a D. Antonio Ivars Mancheño, de la bandera andaluza que cubría el rótulo para que se la entregara a su madre, Rosario, hija mayor de Antonio Mancheño Lozano, y que por sus pronto 90 años no ha podido desplazarse desde Alicante para éste Homenaje que se le ha hecho a su padre.

                 Posteriormente se trasladaron a la Casa del Mayorazgo, hoy Museo Arqueológico, donde se ofreció a los familiares un aperitivo, y se les ofreció además conocer las dependencias y explicación de los fondos existentes así como la proyección del audiovisual en la sala de proyecciones.

                 Los familiares almorzaron y algunos de ellos se dirigieron al Cementerio para ver la tumba de Antonio Mancheño y su esposa Carmen Valencia así como el Monumento en Homenaje a la Memoria Histórica, me hubiera gustado haber ilustrado con fotos estos momentos, pero un fallo en el almacenamiento de la cámara no la ha hecho posible (menos mal que solo han sido 15 o 20 fotos).

                 Puede que la celebración de éste acto haya hecho posible el encuentro de una gran parte de la Familia Mancheño, bastante diseminada por la geografía nacional, en su pueblo o en el de sus antepasados , en todo caso; y aunque muchos de ellos hayan querido expresar su agradecimiento por éste motivo, es el pueblo de Espera el que debe de agradecer dicha visita, pues nos han permitido compartir estos momentos tan emotivos y sentidos, de unos paisanos que en algunos casos hacían veinte o treinta años que no visitaban Espera.

                 Hoy nuestro pueblo debe sentirse satisfecho, por haber mermado, no saldado,  esa gran deuda que mantenía con la familia Mancheño y de la que se siente tan orgulloso de su pertenencia ancestral a nuestra querida Espera. Por eso desde aquí, a los presentes, y a los ausentes, decirles de corazón: GRACIAS.