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Fiestas del Santo Cristo
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HABLAN NUESTROS EMIGRANTES
Cuando suena el teléfono, y es mi amigo Fernando, que me recuerda que hay que escribir algo para el boletín de nuestras fiestas patronales dedicadas al Santo Cristo de la Antigua, cuantos recuerdos se agolpan y quieren salir en tropel pero a la hora de plasmarlos en el papel, no es que se desvanezcan en mi mente, la dificultad estriba en darles forma y esta vez no me encuentro afortunado y lo voy a intentar de otra manera.
Los que hemos nacido en este bello pueblo de Espera, tenemos la gran suerte de tener por Patrón al mismo Cristo en la Cruz con todo lo que nos enseña desde esa Cruz, y además como Patrona a la Santísima Virgen en su advocación de Nuestra Señora de la Paz. ¡Que coincidencia! Cristo vino para traernos la verdadera Paz. -Mi Paz os dejo" -Mi Paz os doy" esa paz interior que tanto necesitamos, esa paz que nos lleva a los cristianos a amarnos como hermanos, esa paz de Cristo que pocas veces se encuentra en este mundo, si no buscamos a Cristo, porque nos desviamos y ponemos nuestras miras en otras cosas que nos apartan del camino de ese Cristo en la cruz que vela por nosotros y por nuestro pueblo. ¿Qué significa la paz que ofrece Cristo? La paz de Cristo es una paz real y profunda que le pone fin a todos los conflictos. Sobrepasa todo nuestro entendimiento y penetra hasta los cimientos de nuestro ser. Jesucristo nos pide a todos que dejemos que esta paz domine nuestras vidas. Él nos conoce bien y reconoce nuestra necesidad de vivir en paz. Nos invita a dejar atrás nuestros problemas y turbaciones, y no tener más miedo. Ahora, nosotros no siempre actuamos convencidos de la garantía de la paz. Nuestras acciones no muestran mucha convicción en la paz de Cristo en nosotros. Sin embargo, la paz que Cristo prometió está en vigor a pesar de nuestra apatía. Si hemos confesado nuestros pecados a Dios y recibido su perdón, entonces la paz de Cristo está disponible para nosotros. No hay más razones para turbarnos, ni más motivos para vivir atemorizados. Lo que debemos hacer es entregarnos completamente a Dios, sometiéndonos a su dominio absoluto y aprendiendo, con su ayuda, a vivir continuamente en la paz de Cristo por toda nuestra vida.
Os dejo el mensaje de Juan Pablo II en el día de la paz
Los jóvenes habéis empezado a preguntaros: ¿qué podemos hacer por la paz? Vosotros queréis dar soluciones nuevas a viejos problemas y construir juntos una civilización de amor y solidaridad fraterna.
Los jóvenes no os desentendéis de las necesidades de hoy: tenéis hambre de paz, os duele la injusticia, os rebeláis contra el almacenamiento de armas y la amenaza de la guerra nuclear y sufrís por la cantidad de niños que mueren de hambre. Os preocupa el futuro del medio ambiente y os solidarizáis con tantísimos que no pueden disfrutar de los derechos humanos más elementales.
Jóvenes de todo el mundo que estáis a favor de la paz: Dios ha dado la paz al mundo a través de Jesucristo. La paz de Cristo ha sido derramada en vuestros corazones para compartirla con los demás. Haced camino junto con la paz, la esperanza y la confianza. Vosotros estáis creciendo, y con vosotros crece en el mundo la paz".
Francisco Garrido Benítez.
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@ Antonio Durán Azcárate. 2001 - 2006 Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA
