Volver a Folleto

FOLLETO SEMANA SANTA 2003

Carta del Párroco

Una Semana Santa para mis  Espereños:

 

            Nos recuerda el  Concilio  Vaticano  II que la Parroquia es la  Comunidad  de   Comunidades y en torno a  esta parcela de la  Iglesia  de Dios que  es la Iglesia en  Espera, vamos  a vivir los  días  de la Semana   Santa como el  gran pórtico que nos ha  de introducir  en la Noche  radiante  de la  Vigilia Pascual.

            En estos días tan especiales se entrelaza el misterio y el sentimiento de  forma  casi connatural  con la  fe, es más, no son pocos los que  alejados  de la Parroquia y  la vida  sacramental durante el resto del  año, estos  días  se revisten de una  devoción muy particular ante los misterios de la Pasión de  Cristo, bien en la  calle contemplando las procesiones o en la Iglesia  asistiendo a los oficios  sagrados.

Aquí en Andalucía estas vivencias se manifiestan de  forma  realmente extraordinaria, bastaría  acercarnos  a nuestro vecino Arcos o ahondar más en la  capital de la  diócesis, Jerez, y observar  como entre aromas de azahar  e incienso el ser humano se  eleva con más facilidad  a lo sublime.

Espera,  acompaña al Hijo de   David desde  su entrada en Jerusalén  hasta que  ya en la  sepultura  la  Soledad  de  María, aún sin entender nada, permanece junto a Él.  Contemplamos los  misterios  centrales  de la Pasión: Atado a la  Columna, con el más genuino estilo franciscano, como lo representa la imagen  de  San  Antonio. Recorriendo la  calle  de la  amargura cual Nazareno  cargado con el madero de la Cruz, para terminar  Expirando en el  Calvario como anticipo de lo que más  tarde se   transformará en  Santo  Cristo, para hacer que desde la atalaya del Castillo todos los días del año estén impregnados de santidad.

Espera  vive  estos  días revestida de sus mejores galas, con liturgia solemne y contemplación de sus imágenes  sagradas.  Pero no es  suficiente, debemos  confrontar nuestras vidas con el  Evangelio para encontrarnos con el  Cristo que entrega su cuerpo y nos lega el mandamiento del amor sirviendo  a sus  discípulos ( Jueves  Santo), que derrama  su  sangre  y pronuncia las palabras  de la  Cruz, desde morir perdonando hasta entregar  su vida al Padre como misión  cumplida (Viernes  Santo) y  que la Parroquia lo celebra  resucitado, predicando la  Buena Noticia, administrando los sacramentos, y cuando vive la  fraternidad  entre  sus miembros (Domingo de  Resurrección)

Son días  de piedad  y culto (en  espíritu y en  verdad), de   caridad  desbordante como expresión de una  conversión auténtica y alegría profunda para que el efecto de la  redención y la presencia del resucitado pueda  ser constatada por los de cerca y los de lejos, igual que  el testimonio que dieron aquellas mujeres, la mañana de Pascua cuando se les apareció por primera vez el Maestro.

Abrigo la  esperanza, como párroco y servidor  vuestro, de que  así como el Jesús  histórico rompió las  ataduras del sepulcro y resucitó convirtiéndose en Señor, este mismo  Cristo nos  empuje para romper tantas pasiones inútiles que pululan por el mundo, tanta hambre desgastada por la vida, injustamente  repartida, tanta soledad  doliente, por la prisa que invade nuestro mundo, tanto protagonismo y afán de poder que  sobrecoge y entristece hasta los espíritus más optimistas. Allí donde hay  tantas señales  de muerte debemos cavar una fosa, con el compromiso y servicio de todos los cristianos.  Que el estallido de la Resurrección humanice lo divino ya  que en la  humanidad  de Cristo el hombre fue  divinizado.

Mientras el dolor del mundo se prolongue en alguno de sus miembros,  nosotros, por mucho que repiquen las  campanas,  no podemos dar carpetazo a la pasión. Porque, si bien ya no hay Pilatos ni Herodes, ni  Anás ni Caifás,  hoy con otros nombres se sigue oprimiendo y condenando al mundo, porque como nos  recuerda  San Juan, “a veces preferimos las  tinieblas  a la luz”. Que  el amor  cristiano nos haga gritar el Aleluya en el Corazón  con la música de una orquesta  revestida  de misericordia.

                                               Pablo Peña Vinces

                                                                                  Vuestro Párroco y Servidor

Volver a Folleto

[ Página Principal [Noticias] [Directorio Espereño][Actualidad] [Villa de Espera] [Cofradía de la Soledad] [Asociación Cult. Ntra. Sra. Soledad] [ Emigrantes ] [Agricultura] [Fotos de Interés]  [Links][Contacta conmigo]

E-mail 

 

 

@ Antonio Durán Azcárate. 2001  - 2003  Espera ( Cádiz ) ANDALUCÍA - ESPAÑA