El 24 de Marzo de 2003 el Ayuntamiento de Espera comunicó a Delegación de Cultura el hallazgo casual de un enterramiento en el Olivar de las Monjas dentro del término municipal.

                              La tumba apareció al pasar por encima un tractor con un arado, que dejó al descubierto la estructura.  Los trabajos han durado una semana y el resultado ha sido la excavación de dos inhumaciones de cronología tardorromana. La primera de las tumbas estaba totalmente revuelta, apareciendo restos óseos dispersos sin conexión anatómica. La segunda aunque no conservaba la cubierta, estaba sin tocar, apareciendo en su interior los restos óseos bastante bien conservados. En ninguno de los dos enterramientos se ha encontrado nada de ajuar,  debido a que en época tardía los ajuares funerarios no eran tan frecuentes como en  los períodos republicano e imperial. Lo que si ha aparecido junto a los restos óseos de la inhumación nº 2 son alfileres de metal que probablemente sujetaría algún tipo de sudario.

                               Las tumbas son sarcófagos de piedra tallada, sin ningún tipo de decoración, pero de grandes dimensiones y buena talla. Debido a sus grandes dimensiones (más de dos metros cada una) están talladas en dos partes y la unión de las dos partes se sitúa en el centro de los sarcófagos.

                                  La excavación se ha llevado a cabo con personal del programa Arqueosierra III de la Mancomunidad de Municipios de la Sierra de Cádiz, habiendo trabajado un total de ocho peones, un oficial y una arqueóloga. Han colaborado activamente los arqueólogos Laura Galván y Javier España.