Juan Durán Macías ha sido el ganador del "II Concurso de Cartas de Amor", organizado por la Delegación de Juventud, del Excmo. Ayuntamiento de Espera. El ganador obtiene un premio de 60 €. Al concurso se han presentado 8 participantes. Con todas las cartas, se editara una pequeña revista. El Jurado ha estado compuesto por las siguientes personas de nuestra localidad:

- María José Madroñal Mancheño

- Laura Romero Aguilar

- Josefa Duque Ferrete

- Salud Oviedo Garrucho

- María del Carmen Rivero Díaz.

 

                   La Carta ganadora es la siguiente:

II CONCURSO CARTAS de AMOR

Veneno llevan las puntas de las flechas del amor, cuando alcanzan el corazón de un mortal enamorado. Como aquella que me lanzaste un día, y todavía no he olvidado.

El corazón y el alma me atravesó de lado a lado, sintiendo el dolor como un pobre desdichado, que solo puede esperar el regreso anhelado.

Donde la luz del sol no se atreve a llegar, allí sentado, postrado, veo pasar los días, los meses y angustiosos años.

Pero ni el tiempo ni la edad, podrá hacer laguna mental ni dará pie para que olvide tu rostro agraciado, tu cuerpo danzando por los verdes campos, como antaño hicieron tus antepasados.

         ¡Ay amor! Que con cada suspiro mío, arranco del cuerpo un pedazo del alma que tiempo atrás gozaba con tus miradas oscura, como la selva donde ahora me hallo.

         Si una sola sonrisa me lanzaras yo la cogiera con gusto, mas si un solo roce de tus labios aconteciera en mi cara, ¡no sé que pasara si uno de ello mi rostro tocara!

         Mi corazón, adusto como la tierra en la que vivo, late al ritmo de la naturaleza que en mis días acompaña, y cuando las estrellas recubre la bóveda que sobre mi cabeza se alza, la melancolía y la tristeza me embarga.

         Con tanta fuerza podría yo amarla, que ni esta vida un aun otra bastaría para poderle expresar lo que en mi alma aguarda; paciente unos días, salvajes los más otros, pues tan duro es el saber que cada día más se alejan sus pasos de los míos sin poder seguirlos, que tanto daría yo, que despojado me viera de material mortal alguno.

         Por eso amor pido la segunda oportunidad, que darme seria como el fresco aire de un nuevo amanecer, acariciando al inmenso mundo con su intensa brisa y más dulce aroma que de tu piel brota.

         Por los senderos oscuros que mis pies pisan, por donde ingentes personajes que por el transita y que me murmuran al oído, espectros que me dicen que todas las lágrimas que en este sin vivir yo derramo no son amargas, pero que en cada una que de mis ojos escapa, se va también un pedazo de mi alma.

         Es tanto el desatino que en mi cuerpo hace mella la fuerza de tu amor, que el sol se oculta de mí tras las nubes que despiden el secreto de los dos, pero de vez en cuando un rayo cruza el umbral que la nubosidad forma, para caer sobre el lugar donde mi corazón reposa y largo tiempo ya de mi cuerpo escapó, para ir tras sus pasos.

         Ahora con esto despedirme quiero sin no antes decirte que si algún día al mundo entero seamos sinceros, digamos lo que a nosotros nos unirá durante siglos enteros, que tanto me enturbia la mente tu amor, que me da igual descansar en un mar sin olas en un mundo sin cielo.

 

- Juan Duran Macias -